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Esta nueva vuelta al Sol

Con mis abuelos en casa 
Tengo la fortuna de haber nacido en el último mes del año, en donde todos los ciclos parecen cerrarse y donde la mayoría de las personas están en mood de celebración. De niña disfrutaba mucho el hecho de que mi cumpleaños fuera tan cerca de la Navidad pues implicaba que recibiera regalos por partida doble y eso me hacía sentirme más especial que los demás. Recuerdo que siempre tuve fiestas y festejos de cumpleaños llenos de familia y amigos y pasteles de chocolate y por supuesto regalos. En mi cumpleaños casi siempre había un arbolito de Navidad y la gente vestía ropa abrigadora. 

Si miro hacia atrás en el tiempo, me resulta en este momento difuso el recuerdo de cada uno de los 38 cumpleaños que he celebrado a la fecha pero ciertamente está el recuerdo de mi yo de la infancia o la adolescencia, contando los días para que llegara mi festejo. Me emocionaba el hecho de que hubiera un día en el año en que la gente pensara en mi, me escribiera cartas, me diera regalos y me abrazara y llenara de amor. Nunca dejaba pasar desapercibida la fecha y hacía lo posible porque ese día estuviera lleno de cosas especiales. Cuando era posible, estrenaba algo en mi cumpleaños o me peinaba diferente y me dejaba consentir. 

Ángel de la Independencia 2015

Con el tiempo, esa emoción fue pasando y poco a poco el día de mi cumpleaños, aunque nunca he dejado de celebrarlo, se fue volviendo un día normal. Es decir, no importa que sea tu cumpleaños, tienes igual que levantarte temprano, ir a trabajar y hacer todas las cosas cotidianas. El mundo no se detiene porque sea tu cumpleaños... o al menos eso era lo que pasaba repetidamente por mi cabeza. Y me fui habituando al hecho de que así era y que la gente no lo tomara como un día especial. Además, en mis últimos trabajos, siempre compartí la celebración con alguien más que cumplía por las mismas fechas y sentía que eso le robaba aún más la estrella a mi ya-no-tan-mío cumpleaños. Igualmente, los últimos 4 años de mi vida, mi festejo se vio opacado por eventos desafortunados que me hicieran perder las ganas y el ímpetu de celebración, cómo si esa parte de mi: la que me hacía sentir especial, se hubiera ido y estuviera incompleta.

Ex-Hacienda de Chautla en Puebla
Los últimos años, mi cumpleaños se convirtió en una oportunidad o más bien en un pretexto para animar a mi familia (hijos y esposo) a hacer cosas que yo quería hacer y nunca parecía haber tiempo para eso...como un paseo por la ciudad, ir a algún restaurante que me gustara mucho, salir a visitar un pueblo mágico (así les llamamos en México a las pequeñas ciudades pintorescas) o simplemente reunirnos en casa con la familia y compartir pastel de cumpleaños. Mis fotos de los últimos cumpleaños mi cara hablaba por sí sola de lo estresada y cansada que me sentía como para celebrar....

Pastel en casa 2017
                                      

Pero este año, por alguna razón se siente diferente. No sé si es por todo el trabajo personal que he hecho para ser más consciente o si es porque estoy a miles de kilómetros de la familia o simplemente porque tengo tiempo libre para escribir, pero este año me siento conectada a mi esencia y eso me hace muy feliz. Hoy me he encargado de decirles a quienes se han tomado la bondad de felicitarme "¡disfruta mi día!" o "¿qué vas a hacer hoy para festejarme?" y he de decir que  he recibido respuestas muy interesantes... y es que leí por ahí, que los cumpleaños no son fechas aisladas, ni normales, ni random... son fechas perfectas! Son el recordatorio de que hace exactamente el número de años que cumples, el universo se alineó para que cada uno de nosotros naciéramos y ese momento fuera perfecto. Y si lo pienso de esa manera, la palabra que se usa en inglés "Birth-day" me hace mucho más sentido que "Cumple-años" ... sí, cumplo los años pero... mi día de nacimiento es todo un evento que vale la pena conmemorar. 


Yo recuerdo el día de nacimiento de cada uno de mis hijos como un evento muy especial, puedo describir perfecto qué pasó, quién estaba ahí, cómo me sentía y cómo me cambió la vida. 
¿Por qué no conectarme también con esa emoción y felicidad que rodeaba mi propio nacimiento?  Nací!!!! y hoy volví a nacer por 38° vez!!! Mi madre siempre recuerda que el día de mi nacimiento llegué muy temprano en la mañana mientras ella tiritaba de frío en la camilla del hospital y que mis hermanas estaban esperando en casa bajo el cuidado de una de mis tías. Hoy, aquí también hace frío y no tengo cerca ni a mi madre ni a mis hermanas para abrazarme y celebrarme! Pero tengo a mis hijos y a mi esposo que se han desmañanado también para traerme mi pastel de cumpleaños y cantar "Las Mañanitas" como acostumbramos despertarnos en los cumpleaños de cada quien. Me han rodeado de abrazos y me han hecho sentir muy amada y especial. 

Pero hoy también me tengo a mi, y me gusta tanto estar conmigo, que me siento completa y feliz. Me gusta mi presencia, me gusta el tiempo conmigo, mis emociones, mis pensamientos. Hoy, lo que antes me emocionaba de mi cumpleaños se ha transformado convirtiéndose en una oportunidad para seguir profundizando en mi y en mi propósito de vida y en trazarme el camino que quiero seguir de ahora en adelante. Hoy además es luna llena, la luna fría, la última del año, la última de la década... y eso seguramente también tiene un significado especial. 

Resultado de imagen para luna llena diciembre 2019
Luna Llena 12.12.2019


Ayer mi hijo me preguntó con el pretexto de hacerme un dibujo... ¿qué te gusta mami? y yo instintivamente pensé en la respuesta...pero luego aclaró: "que no sean los chocolates y las flores"... y me dejó pensando... entonces, comenzé a enlistar: "el café, las montañas nevadas, tus ojos, bailar, cantar, patinar en hielo, estar con la familia, las fotos, hacer yoga, meditar, leer, dormir, los suéteres calientitos..." y cuando estuvo satisfecho me dijo "ya con eso, gracias!"  Pero hoy puedo pensar en muchas más cosas que me gustan y que resumen lo que realmente me gusta: VIVIR y con vivir me refiero a todo lo que eso implica; lo bueno y lo malo, las subidas y las bajadas, los éxitos y los fracasos, las risas y el llanto, la prisa y la calma, lo material y lo espiritual, lo nuevo y los recuerdos. 

Hoy, hoy es mi cumpleaños, el día de mi nacimiento, el día en que los astros se alinearon por única vez para que yo viniera a este mundo, cuando el momento fue propicio para que mi alma habitara un cuerpo y eligiera la familia en la que querría nacer. Hoy me siento dueña de mi misma, de mi cuerpo, de mi alma, de mi esencia, de mi tiempo, de mi ser. 
Hoy estoy feliz con lo que tengo y con lo que soy. Hoy me celebro y deseo que el mundo tenga un maravilloso día conmigo! 



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