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Trueque viajero

Nada más maravilloso que un aeropuerto si hablamos de intercambios...  cuando pasamos más de dos horas esperando en condición de "pasajeros en tránsito" somos capaces de percatarnos de un millón de trueques que suceden en este lugar. Desde miradas que se cruzan, pases de abordar que se entregan, pasaportes que entran y salen de la bolsa, divisas de lugares inimaginables, sonrisas, bostezos, palabras e historias...

Sentada desde este punto veo una sala de espera interminable por la que transitan toda clase de personajes. El señor de la limpieza pasa con su escoba buscando objetos perdidos y procurando que esta afluencia de gente deje el aeropuerto temporalmente "habitable". Una mujer se me acerca y, tras cruzar un par de palabras y asegurarse que compartimos el mismo destino, decide que soy lo suficientemente confiable como para ir al baño y dejar al lado mío la pc, las compras del duty free y hasta su ¡bolso de mano! Pasajeros esperan, escuchan su llamado, embarcan y se van. Otros llegan y esperan lo mismo que yo. Los niños se encuentran y aún reconociéndose distintos, grandes y chicos, de nacionalidades e idiomas diferentes, aún sin usar las palabras; se comunican y encuentran un lenguaje en el juego... ¡quién fuera como los niños! Volteo la mirada y noto la presencia de una mujer que lee una carta y al terminar la dobla y se seca las lágrimas mientras su esposo la consuela con un café. Oscurece y los comercios comienzan a bajar las cortinas, las salas se vacían y se disponen para la próxima espera. Los restaurantes comienzan a llenarse (es hora de la cena); probablemente deba ir a cenar antes de subir al avión pues el vuelo empieza tarde y cenar a la media noche para luego dormir  8 horas "sentada" no me parece la mejor idea.

Snack viajero 
Entretenimiento de escala 
Por fin decido ir a cenar y apenas le doy la orden a la mesera... ¡oigo la llamada de mi vuelo! Me inquieto e intercambio miradas con la gente alrededor que nota mi nerviosismo. Pido la comida para llevar y camino apresurada junto con mi hijo a la sala de espera. Hay que registrarse nuevamente en el mostrador y rogar por un cambio de asiento que nos permita pasar la noche un poco más cómodos  y sin molestar al pasajero de al lado. El vuelo lleno y los cambios de asiento imposibles. En fin, el despegue en tiempo y mi hijo que apenas llega a su asiento, abrocha su cinturón y se duerme; me hace pensar una vez más que ¡ser niño es lo mejor que existe en esta vida! 
Ocho horas, una cena, dos películas, 7 mil kilómetros, una noche en vela y un lluvioso amanecer después... llegamos a nuestro tan anhelado México. Logramos huir del helado invierno patagónico para aterrizar en el lluvioso verano chilango. 

Cruce de los Andes desde Argentina a Chile 
Sin duda, el intercambio más maravilloso que sucede en los aeropuertos es el de las esperanzas y las ilusiones... despedidas, encuentros, abrazos, destinos inciertos, lugares comunes... Sorpresas de bienvenida, amor y brazos dispuestos a sostenernos y a sanarnos, es lo que encontramos a nuestro regreso. 

Listos para pasar unas hermosas vacaciones en familia, intercambiamos emociones, sonrisas, anéctodas y nostalgias.


¡El trueque que había iniciado el día anterior  se ha completado!




Comentarios

  1. Ana Laura P.25.7.12

    ¡Hola paisana, me encantan tus posts! ¿Ya conoces las Barrancas del Cobre? Si no conoces, te hago la atenta invitación a mi Chihuahua hermoso, caluroso pero con joyas turísticas como la que te menciono, que recorres en el tren Chepe. Te comparto un link para que veas algunos paisajes que tenemos: http://on.fb.me/NzQZWn

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gracias Ana por dejar tu comentario en este espacio que también es tuyo! He querido hacer el viaje en Chepe desde hace algunos años así que en un futuro no muy lejano espero estar frente a esos hermosos paisajes! Saludos!

      Eliminar
  2. Si lo que buscan es turismo de aventura no pueden dejar de recorrer el Popocatpetl o hacer rappel en la sierra de Puebla, te recomiendo un hotel en el centro por la ubicación porque esta muy cerca de Zócalo, esta bueno si te gusta caminar y conocer.

    Suerte y buen viaje!

    Hotel Puebla Centro

    ResponderEliminar

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